El gran cambio de la princesa Leonor en uno de sus años más importantes

El año que se acaba de terminar ha sido decisivo para la princesa Leonor. Si bien la hija mayor de los Reyes comenzó a tener un mayor protagonismo a partir del año 2018, cuando el monarca le hizo entrega del Toisón de Oro, participó en los actos con motivo de los Centenarios de Covadonga y después hizo su primera lectura pública en el aniversario de la Carta Magna, lo cierto es que fue de 2019 en adelante cuando su papel se hizo más protagonista.

En octubre de 2018 fue la primera vez que Leonor pronunció un discurso en la ceremonia de entrega de los Premios de la Fundación Princesa de Asturias, algo que haría semanas después en el décimo aniversario de la Fundación Princesa de Girona. Era el comienzo de una nueva etapa para la Princesa, un nuevo papel con mayor protagonismo institucional que se ha visto intensificado en los últimos meses, justo antes de que se marchara a Gales, donde se encuentra estudiando Bachillerato Internacional.

En 2020, la actividad de Leonor fue escasa debido a la pandemia, de la misma manera que los Reyes llevaron a cabo la mayor parte de sus compromisos de manera virtual. No faltó, sin embargo, al Día de la Hispanidad, a los Premios de la Fundación Princesa de Asturias o incluso a algún otro compromiso que no se encontraba previamente anunciado, como una reunión del Patronato de la Fundación Princesa de Girona.

No obstante, comenzado el 2021 hemos visto cómo la Princesa ha asistido a su primer acto en solitario, así como a otro en compañía únicamente de su hermana, la infanta Sofía. Fue en el mes de marzo cuando Leonor participó en un acto con motivo del trigésimo aniversario del Instituto Cervantes. Este resultó ser su primer compromiso en solitario y aunque no estaba previsto que pronunciara ningún discurso, sí que se interesó por la situación de los trabajadores de la institución en momentos de pandemia. Además, ha ejercido de madrina de un submarino en Cartagena y a nivel personal, ha recibido el sacramento de la Confirmación. 

Algunos meses después, eran tanto Leonor como su hermana, la infanta Sofía, quienes se trasladaban sin sus padres hasta el Hayedo de Montejo para participar en la campaña ‘Un árbol por Europa’. Una jornada donde coincidieron con varios jóvenes y que tenía por objetivo plantar árboles para luchar contra el cambio climático. De hecho, el Rey escogió una imagen de este acto como parte del escenario de su último mensaje de Navidad, como guiño a la importancia de Europa y de la protección del medio ambiente.

Sin embargo, el cambio más importante para la Princesa en este año ha sido, sin duda, su nuevo entorno de estudio. En el mes de febrero, la Casa de S.M. el Rey informaba de que, tras un intenso proceso de selección, Leonor cursaría sus estudios de Bachillerato Internacional en el Atlantic College de Gales. Una institución vinculada a la organización Colegios del Mundo Unido y vinculada a los principios de Kurt Hahn -con quien estudió la Reina doña Sofía-. Con este paso, la Princesa ha seguido la estela de su padre, que cursó el último año en Canadá.

A pesar de las complicadas circunstancias debido a la pandemia, Leonor ha podido seguir sus estudios con normalidad. A finales de agosto se marchaba sola a Gales y no regresaba hasta octubre, para asistir a los Premios Princesa de Asturias. En Navidad volvía de nuevo a casa, pero esta vez no se ha tenido constancia de sus actividades, ya que se encuentra de vacaciones.

2022 se presenta como un año en la misma línea que el anterior para la princesa Leonor. Se espera que continúe cumpliendo con algunos compromisos en la medida en la que sus estudios lo permitan y no será hasta que cumpla la mayoría de edad cuando jure la Constitución. Justo para entonces, Leonor habrá finalizado el Bachillerato y se planteará la cuestión de su formación militar, así como de sus estudios universitarios.